jueves, 7 de julio de 2011

Honduras: "Fue golpe de Estado", dice Comisión de la Verdad y la Reconciliación

Foto AFP
Por AFP

La Comisión de Verdad y Reconciliación designada por el presidente hondureño, Porfirio Lobo, determinó en un informe divulgado este jueves, que Manuel Zelaya fue apartado del poder en 2009 por un "golpe de Estado" y no en una sucesión constitucional, pero le achacó parte de la responsabilidad por violar "varias leyes".

 La Comisión, que inició su labor en abril de 2010, reprochó a Zelaya su "injerencia" en los demás poderes del Estado, y destacó que la crisis que derivó en su derrocamiento comenzó "varios meses" antes por sus disputas con el Congreso.

"Los comisionados podemos afirmar que los procesos seguidos contra el presidente Manuel Zelaya fueron un golpe de Estado al Ejecutivo", dijo el coordinador de la Comisión, el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, al divulgar el informe ante Lobo y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

"Se da un golpe de Estado cuando han ocurrido cuatro elementos: que la víctima del golpe sea el presidente de la república; que el perpetrador del golpe haya ejercido violencia; que las acciones que conforman el golpe sean abruptas, repentinas y rápidas; y que la acción se produzca en clara violación del procedimiento constitucional para la destitución del presidente", expresó Stein.

"Lo ocurrido tiene las cuatro características de un golpe de Estado en contra de Zelaya", dijo Stein. Zelaya fue detenido en su casa y expulsado del país la madrugada del 28 de junio de 2009 en una operación militar que contó con el aval de la Corte Suprema y el Congreso. Intentaba realizar ese día una consulta popular -declarada ilegal por la Justicia y el Congreso- con el fin último de cambiar la Constitución para buscar un nuevo mandato.

"Los comisionados reconocemos que la convocatoria a una consulta (...) marcó el elemento definitivo de la confrontación que tuvo como desenlace la captura del presidente Zelaya y su posterior expulsión a Costa Rica, ejecutándose de esta forma el golpe", dijo Stein."La expulsión de Zelaya fue tanto responsabilidad de él mismo, como de los que lo sacaron", agregó.

El Congreso hondureño nombró ese mismo día como nuevo presidente a su titular, Roberto Micheletti, quien dirigió un gobierno de facto de siete meses que nunca obtuvo reconocimiento internacional. Micheletti y los otros líderes golpistas siempre alegaron que Zelaya, un liberal que dio un giro a la izquierda en su gobierno, había sido depuesto mediante una "sucesión constitucional", lo que fue desestimado por la Comisión de la Verdad.

Sin embargo, expresó Stein, en los meses previos "Zelaya se fue colocando en posiciones de riesgo violando varias leyes, y llevó a cabo acciones que lo dejaron sin sustento político y enfrentando al resto de la institucionalidad en el país". "En el ejercicio de la función pública se produjo de hecho una injerencia de las competencias de los poderes del Estado, más visible pero no única del Poder Ejecutivo hacia los demás poderes, situación que condujo a una situación de incertidumbre", dijo.

El informe de la Comisión, de 550 páginas y dividido en cuatro partes, además de anexos con otras 700, recomienda a Lobo que pida "perdón" a las víctimas del golpe. "Recomendamos al Estado que pida perdón a las víctimas y que se asuma un compromiso con las mismas", dijo Stein. El presidente Lobo agradeció el trabajo de la Comisión y declaró que "dichos hechos no deben repetirse jamás"."La Comisión de la Verdad nos ayuda a sanar las heridas, porque la verdad es el inicio de todo proceso de curación", manifestó Lobo, quien firmó un pacto de reconciliación con Zelaya que permitió su regreso del exilio el 28 de mayo pasado.

La OEA mantuvo suspendida a Honduras por casi dos años tras el golpe, hasta que acordó su reintegró el pasado 1 de junio, poniendo fin a su aislamiento internacional, lo que le abrió acceso a créditos y ayuda del exterior

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El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo este jueves que los propios hondureños deben decidir si castigan a los "culpables" del golpe de Estado de 2009, al asistir a la entrega del informe de la Comisión de la Verdad. "Para la OEA este capítulo del golpe ya está cerrado", dijo Insulza. "Es una decisión de Honduras castigar a los culpables del golpe", agregó. El informe de la Comisión, divulgado este jueves en Tegucigalpa, determinó que Manuel Zelaya fue derrocado en 2009 en un "golpe de Estado", y no en una sucesión constitucional, pero le achacó parte de la responsabilidad por violar "varias leyes".

"Es un informe completo y tengo que leerlo entero", dijo el secretario de la OEA, organismo que avaló el trabajo de la Comisión, nombrada por el presidente Porfirio Lobo y coordinada por el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein."Estos hechos no deben repetirse", expresó Insulza. "Las democracias existen para la gente que piensa distinto".

La Comisión, que inició su labor en abril de 2010, reprochó a Zelaya su "injerencia" en los demás poderes del Estado, y destacó que la crisis que derivó en su derrocamiento el 28 de junio de 2009 comenzó "varios meses" antes por sus disputas con el Congreso.



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